El miedo a dejar ir…

En ocasiones, nos aferramos a aquello que nos hace sentirnos seguros, tranquilos, o incluso todo lo contrario: inseguros, asustados, indecisos… Es como una necesidad de depender de algo o alguien al que nos habíamos acostumbrado, o aquello que hemos aprendido y lo hemos adoptado como una rutina. Entonces, el sentimiento que nos inunda es tan desconcertante, como el miedo que nos carcome por dentro.

En algún momento de la vida, todas las personas pasamos por etapas de indecisión, de cambio, de no saber por dónde dirigir nuestros pasos: ¿Qué camino tomar?, ¿el que conocemos?, ¿tal vez atajar por un nuevo sendero, aun sin saber por dónde nos conducirá?…

Es una decisión tan necesaria y vital, como el propio aire que respiramos. Conlleva ser valiente, asumir riesgos, decidirte por ser tú, aunque ello signifique romper con las cadenas del ayer.

Me pareció relevante este tema, ya que es uno de los problemas más comunes con los que me suelo encontrar: ¿Cómo asumo la pérdida, cómo dejo atrás todo lo vivido…? eso tiene un nombre, LA CAPACIDAD DE DEJAR IR, DE DEJAR MARCHAR…, cada cual lo puede aplicar a su contexto más cercano. Puede ser una pareja, una amistad, un recuerdo que te perjudica, una relación en la que has dado más y no te sientes recompensado, o simplemente, algo que te pesa, que te oprime, que te aísla del mundo, de la vida e incluso de ti mismo/a.

Por eso, párate un momento, cierra los ojos y piensa, ¿Qué es lo que me pesa tanto?, ¿por qué no puedo avanzar?…, es un proceso duro, difícil, cargado de valentía y decisión pero sólo si reconoces tu lastre, esa mochila llena de piedras a tu espalda, podrás mirar al frente y comenzar un nuevo camino. Sí, tu camino, lo que quieres emprender, la ilusión en el mañana, en ese proyecto, en ese nuevo amigo/a, en esa nueva relación, en ese nuevo…, no sé, lo que quieras, lo que te haga feliz.

Permítete dejar ir, dejar fluir, dejar marchar, lo que te duele, lo que te pesa, lo que te agobia, lo que te detiene, lo que te oprime, lo que te hace sentir mal, culpable…., en ese momento, respira y mira al frente, hacia el horizonte, hacia ese camino nuevo por iniciar, por emprender, piensa en lo que eres, todo lo que has luchado, todo lo que has superado, todo lo que has conseguido, y todo lo que quieres conseguir.

Deja atrás las piedras que te impiden avanzar, y recoge flores de colores que inunden tu mañana de todo lo que deseas…., por favor, sé feliz, por favor, lucha por ti, deja atrás ese miedo a dejar ir.

Soy Vanessa Martín García

Psicóloga General Sanitaria. Puedo orientarte en tu proceso de recuperación y crecimiento personal, ofreciéndote un asesoramiento psicológico basado en la calidad humana y cercanía.

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